Las puertas plegadizas se fabrican a medida teniendo en cuenta el espacio a cerrar. La modulación de las hojas es cada 70 centímetros y la cantidad de hojas es preferible que sea impar, esto permite tener una puerta de acceso independiente. En caso que sea “par”, es posible, sin la puerta de acceso independiente.

El color del aluminio es a elección, pudiendo optar por sistemas tradicionales de pintura horneada o proceso de anodizado.
Los revestimientos pueden ser variados con vidrios simples, laminados, melamina, tablillas de aluminio, o combinado los anteriores.

Este sistema cuenta con un riel superior y una guía “U” inferior de acero inoxidable embutida al piso. A diferencia de los sistemas corredizos tradicionales, las plegadizas en su parte inferior no son herméticas, ya que estas requieren de una pequeña luz en la parte inferior para que el sistema se deslice sin problemas.

Principales ventajas: Al estar abierto nos permite obtener una apertura casi total del vano (95%), no tiene marcos inferiores que entorpecen el paso y limpieza.

Seguridad: cuenta con pasadores dúo en las hojas y cerradura en la puerta de acceso.
Se puede diseñar de tal manera que todos los paños corran para el mismo lado o la mitad para cada lado, teniendo el cierre en el medio.
Las hojas pueden plegar hacia adentro o hacia afuera.
Es un sistema ideal para separar ambientes, cerrar quinchos, galerías y patios permitiendo la posibilidad de volver a integrarlos al espacio exterior en cualquier momento.